Las torres gentilicias de origen medieval son uno de los elementos más característicos de la ciudad de Bolonia (Italia). Entre los siglos XII y el XIII el número de las torres edificadas fue enorme, tanto que se ha llegado a mencionar la cifra de 180, aunque los estudiosos consideran esta cifra una exageración, fruto de una incorrecta interpretación de los textos notariales de la época.
Los motivos de su construcción no están claros. Se tiende a pensar que las familias más ricas de la ciudad, en una época marcada por las luchas entre las facciones adeptas al papado e imperio, las usaron como un instrumento de ataque, defensa y símbolo de poder.