Catalogado bajo: Edificios, Europa
Editado por: Aloriel - 30/12/2007 a las 18:16:18

Antiguamente cuando se construía un templo nuevo, se solía edificar sobre el anterior, aunque éste fuese de otra religión. En la ciudad de Salamanca, España, decidieron no derruir la cateral antigua mientras se construía la nueva, para así no cerrarla al culto. Como resultado final y tras concluir las obras de la catedral nueva, se optó por conservar la antigua y hoy día ambas coexisten, una junto a la otra.

La catedral nueva se construyó entre 1513 y 1733, mientras que la vieja se comenzó a construír en el primer tercio del siglo XII, concluyéndose en el siglo XIV. Mientras que la catedral vieja es de estilo románico y gótico, la catedral nueva es del gótico tardío y barroco.

La Catedral desde el Puente Romano (Salamanca) por traselvisor

La primera catedral de Salamanca se comenzó en el momento en que el románico estaba dejando paso al gótico, algo apreciable en la diferencia entre los pilares y los arranques de las bóvedas de crucería, ya que no existe continuidad constructiva entre ellos al ser ideados para soportar una bóveda de cañón. En planta la nave izquierda aparece con un tamaño menor, consecuencia de la construcción de la catedral Nueva. Es un edificio basilical, con planta de cruz latina y tres naves, crucero marcado y cabecera formada por tres ábsides semicirculares que muestran arcos de medio punto al exterior. Dado el carácter fronterizo de Salamanca, fue proyectada también como fortaleza, ahora no tan visible, puesto que han desaparecido las almenas de la Torre Mocha y la cubierta de la nave, antes transitable, y se ha cambiado por otra de teja árabe. Por esta razón se la conoció popularmente como fortis salmantina.

Las obras comenzaron a realizarse por el abside, por eso esa sería la parte más antigua, pudiendose contemplar el cambio de estilo en las bóbedas que cubren las naves, ya que estaban proyectadas bóvedas de arista y se sustituyeron por bóvedas de crucería.

El elemento que más destaca es el considerable cimborrio que se eleva sobre el crucero apoyado en cuatro impresionantes pechinas; cuya fecha de construcción debe situarse en torno al año 1150. Al interior tiene forma de naranja abierta con ocho gajos, al exterior en cambio tiene forma de torre con decoración de escamas, se conoce popularmente como la «Torre del Gallo», ya que es este animal el que corona la veleta superior de esta torre. El modelo de la cúpula está en la Catedral de Zamora que fue la primera de este grupo en realizarse. Los conocidos como cimborrios bizantino-leoneses —según la denominación de Gómez Moreno— (Cat. de Zamora, Cat. Vieja de Salamanca, Colegiata de Toro), presentan una estructura similar con dos cúpulas distintas, una al interior y otra al exterior, entre ellas habría unos centímetros de grava y tierra, pero se apoyan una en la otra. La decoración exterior de forma escamada es muy curiosa y difícil de rastrear en la Historia del Arte, existen decoraciones similares en Iglesias de Turquía, aunque también aparecen en la decoración de las torres de la Iglesia de Santa María la Grande de Poitiers —influencia mucho más probable que la turca—, si tenemos en cuenta que la repoblación de la ciudad se hizo con gente proveniente de Francia.

En el siglo XIX ante el peligro de hundimiento fue desmontada completamente y profundamente alterada, hasta el punto de cambiar capiteles de gusto gótico, como correspondía a lo avanzado de su edificación por otros neorrománicos.

Otros atractivos con los que cuenta el templo son, el retablo principal del siglo XV, atribuido a Nicolás Florentino (1430) y el fresco superior, que representa el Juicio Final, que es, con seguridad, de Nicolás Florentino (1445). A los pies está la capilla de San Martín o del aceite. Esta última fue pintada por Antón Sánchez de Segovia en 1262, pinturas consideradas como las más antiguas de Europa con firma. En el claustro hay unos frescos de los siglos XIII-XIV que decoran los sepulcros y se abre una serie de capillas, entre las que se cuentan la de Talavera, la de Santa Barbara, con el sepulcro del obispo Juan Lucero, en la que se realizaban los exámenes de grado de la Universidad, la de Santa Catalina y la de San Bartolomé o de Anaya.

La idea de construir una catedrtal nueva surge en el siglo XV, debido al aumento demográfico de la ciudad y la fuerte atracción de la Universidad, por tanto la Catedral Vieja parecía en aquellos momentos «pequeña, oscura y baja». Contaban con el apoyo de Fernando el Católico, quien en 1509 ordenó a los arquitectos que habían trabajado en Toledo y Sevilla, Antón Egas y Alonso Rodríguez, que fueran a Salamanca para tomar traza del nuevo templo. La Catedral, tras diversas discusiones, se proyectó tangente a la vieja, realizada en estilo gótico, tiene planta de salón, con tres naves y dos más de capillas hornacinas. En principio había de terminar en girola y ábsides poligonales, finalmente se cambiaría el proyecto terminando la cabecera en una forma rectangular que reafirma la planta de salón.

La catedral sufrió los devastadores efectos del Terremoto de Lisboa del 1 de noviembre de 1755, quedando todavía signos visibles en las grietas y vidrieras rotas. Después del terremoto hubo que rehacer la cúpula y reforzar el campanario, que era muy semejante al de la Catedral de Segovia, y que sufrió mucho por el terremoto, inclinándose e incluso amenazando ruina; tras consultar a varios arquitectos que recomendaron su demolición, finalmente Baltasar Dreveton propuso zuncharla con 8 cadenas tensadas y forrarla con piedra en forma de talud que llegaban hasta el cuerpo de campanas. Así puede contemplarse actualmente, forrada de piedras e inclinada a uno de sus lados por efecto del terremoto de Lisboa. También hubo de reforzarse la torre de la catedral Nueva, construída sobre la torre de las campanas de la antigua. Actualmente esta catástrofe se recuerda con la tradición del «Mariquelo» el 31 de octubre.

La catedral es, junto a la de Segovia, una de las dos últimas catedrales de estilo gótico que se construyen en España. Así la nueva catedral se construyó, continuando con el gótico tardío de sus orígenes, entre los siglos XVI y XVIII, aunque ya a fines del XVI se cambiara la cabecera con girola gótica por una plana y durante el XVIII se añadieran dos elementos que rompían de forma llamativa con el estilo predominante del templo: una cúpula barroca sobre el crucero y los cuerpos superiores de la torre campanario.

La planta y alzado del edificio mantienen una uniformidad gótica, y la presencia exterior de arbotantes y contrafuertes así como el alzado interior de las naves lo atestiguan.

A pesar de que las naves laterales no están a la misma altura que la central, siguiendo el esquema «ad triangulum» típico del gótico, la iglesia da impresión de gran amplitud y luminosidad por la compensación en altura y la consecución del espacio interior. El triforio se sustituye por dos tribunas corridas en todo el perímetro de la catedral y a dos alturas, lo que permite elevar aún más las naves laterales. Los pilares recogen el peso de las bóvedas donde cada uno de los nervios de las mismas descienden hasta el suelo por el pilar en una delgada columnilla que le ayuda a descargar el peso.

La Catedral Nueva tiene una planta con tres naves y dos más de capillas-hornacina (que se terminaron en 1520 por Juan Gil de Hontañón las de la izquierda y Juan de Álava las de la derecha), en principio se proyectó una girola para la cabecera y ábsides poligonales, pero el retraso en la obra hizo cambiar el criterio, decisión tomada en el año 1584 por el entonces maestro mayor Juan Ribero de Rada, siguiendo el modelo de cabecera diseñado por Juan de Herrera en la Catedral de Valladolid.

El cimborrio original fue levantado por Joaquín Churriguera cuando se retomaron las obras, tras estar paradas durante casi todo el siglo XVII, por falta de presupuesto, se terminó el año 1725 y parece que era semejante al de la Catedral de Burgos, con nervaduras y decoración barroca. Pero el terremoto de Lisboa del año 1755, cuarteó la cúpula central siendo sustituida por otra neoclásica realizada por el arquitecto Juan de Sagarvinaga que es la que puede contemplarse actualmente.

En 1993 se celebró en las catedrales de Salamanca la exposición Las Edades del Hombre, restaurándose la puerta de Ramo, muy deteriorada por el paso del tiempo. Los restauradores de la fachada decidieron incluir un simpático astronauta, un lince, un toro y un dragón sonriente que sostiene un helado de tres bolas. El astronauta es símbolo de modernidad mientras que el dragón hace referencia a los estudiantes. Más a la derecha hay más figuras y animales.

Parte de la información ha sido obtenida de la Wikipedia [Catedral Vieja de Salamanca].
Parte de la información ha sido obtenida de la Wikipedia [Catedral Nueva de Salamanca].
Fotos de las catedrales de Salamanca en las etiquetas de Flickr.
Fotos de las catedrales de Salamanca en Panoramio.
El astronauta de la catedral.




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