Buenos días, queridos seres humanos. Esta tarde tendría que habermela pasado estudiando para mi examen del día 12, pero no ha sido posible. Hacia las 17:30 ha comenzado a llover en Ávila, y hacia las 18:00 ya nos hemos dado cuenta que iba a ser la riada de cada año, solo que ésta vez iba a inundar. Los vecinos de la zona norte de la ciudad nos hemos visto inundados por todo el agua que recogen nuestras calles, agua que viene de la zona este y recorre las calles curiosamente encauzada hasta el río Adaja.
Los colectores no han dado para más, ni las tuberías tampoco, así que en nuestra zona los garajes se han inundado. Comprenderan sus mercedes que no haya tomado fotos del evento mientras sucedía, ya que la calle parecía un improvisado concurso de camisetas mojadas amateur y yo estaba ocupado en mis labores, de tal manera que las fotos que expongo son de más tarde, una vez sofocada la tormenta.
A eso de las 18:30 mi padre decide abrir el sumidero del garaje al grito:
¡Tenemos problemas!