Me dijeron que Zadar tenía la puesta de sol más bonita del mundo, me pregunto cuántos sitios dirán lo mismo de sus puestas de sol.
Lavka es un club pegado al Puente de Carlos que tiene una terraza fenomenal, desde donde se pueden tomar unas fotos preciosas. Eso sí, como en el resto de restaurantes y bares en Praga, el servicio es lamentable.