El palacio-castillo está en un frondoso bosque cerca del aeropuerto, si bien por dentro no es nada espectacular, es un buen lugar para pasar una tarde de domingo con los niños jugando con cometas y demás. Próximamente en Turismo Google.
Hace mucho tiempo escribí un par de manuales para el uso de Hugin (Composición de dos fotografías con Hugin, Composición de varias fotografías con Hugin). Hasta hace no mucho tiempo no volví a crear ningún panorama, pero hace ya un par de meses que me di cuenta de lo desfasados que estaban, así que creo que hay que ponerse al día.
Hablaré de la versión 2011.2 que es la que tengo, el paquete oficial en Fedora 16, y que también es válido para versiones superiores (creo que sólo existe la 2011.4).
Las recomendaciones anteriores para la creación de panorámicas siguen vigentes: solapamiento entre imágenes de un 25%; tirar las fotos con un trípode; mantener la misma configuración (no automática) en la cámara, etc. No obstante, para esta prueba yo solapé alrededor de un 30%, usé trípode pero en configuración automática. En definitiva el consejo es para un resultado óptimo y menor reajuste ya dentro de Hugin, pero no es 100% necesario para conseguir una buena foto panorámica.
Lo primero que se puede ver es que la pantalla principal es diferente, más sencilla y limpia.
Mejor en 1024 x 391.
Tres fotografías pegadas con Hugin
Como decía anteriormente, Eslovenia y Croacia se merecen una visita. La nuestra fue breve, al menos en Eslovenia, pero en Croacia estuvimos unos días más y pudimos admirar algo mejor el país.
Eslovenia: Liubliana
Nos recomendaron mucho y bien la ciudad, quizá fue por eso y por el mal tiempo que me decepcionó un poco, pero aún así está bien. Los precios son inferiores a centroeuropa (y España) por lo que uno gasta sin mirar tanto el bolsillo. La comida es buena y la gente parece maja, o al menos es mi impresión sesgada de un solo día. Lo que sí merece la pena destacar son los maravillosos paisajes que vimos en la autopista (aún por finalizar) Zagreb-Liubliana, impecable por cierto, salvo en un tramo de unos pocos kilómetros en los que no está acabada.
La comida es una mezcla de la comida típica eslava mezclada con frutti di mare y vestigios culinarios del Imperio Austrohúngaro, ni que decir tiene que viniendo de Alemania, país caracteriazado por falta de pescado y productos pesqueros en general, lo primero que hicimos fue pedir algo con sabor a mar: unos mejillones.
Una composición que había creado hace mucho pero que, por alguna razón que desconozco, no había subido a Flickr.
Obviamente, mejor cuanto más grande.