Minuto 5.16 del programa «No es un día cualquiera», dice el presentador:
«¿Qué opinan ustedes? En España no es delito descargar archivos de internet incluso los que están sujetos a derechos de autor, ¿debería entonces penalizarse? ¿ustedes se descargan música ilegalmente? [...]»
¿He oído manipulación? Ah, no, que no lo ha hecho hábilmente sino torpemente.
Actualización: qué desconsiderado de mi parte no citar fuentes, Enrique Dans en Debatiendo sobre música en RNE. En el enlace está el archivo multimedia reproducible de la entrevista.
[Susurros] Pssssst, oye, ¿te mola internet, las redes p2p, los grupos de noticias y sabes cómo va un FTP? ¿te interesa un currito de becario-precario? Te ofrecemos trabajar para la Warner tío, ¡LA WARNER! y el trabajo que hagas también serviría para la NBC Universal. Flipa tío. [/Susurros]
¿Que de qué va el curro? Nada, sólo tendrías que ayudar a un gerente... del grupo de... antipiratería. En realidad tendrías que monitorizar foros y canales IRC donde se pueda piratear contenido de la Warner y la NBC Universal, ¡pero el horario da igual y no se requiere experiencia mínima! Tu simplemente conéctate al IRC y visita foros y cuando veas algo sospechoso nos lo comentas ;o) Ya sabes, esta gentuza de internet siempre pirateando nuestras producciones y robando de lo que nos da de comer. Bueno, también tendrías que mandar notas a los que violen el copyright, pero no te preocupes, todo es legal y se le coge el gusto a eso de enviar notas sobre delitos e intimidar un poco al pobre usuario al otro lado del cable.
Mira un poco mejor la oferta de trabajo, pero ya te digo que es un chollo.
Un nuevo estudio de los profesores Koleman Strumpf y Félix Oberholzer-Gee —hay dos estudios previos de Marzo del 2004 y Junio del 2005— de las universidades de Kansas y Harvard respectivamente vuelve a incidir en que el efecto de compartir archivos por internet no es estadísticamente distinguible de cero.
Ya en el abstract de «The Effect of File Sharing on Record Sales: An Empirical Analysis» (PDF, 56 páginas) se puede leer:
Para las industrias, desde las de software hasta las farmacéuticas y de entretenimiento, hay un intenso debate sobre el nivel apropiado de protección para su propiedad intelectual. Internet proporciona un medio natural para valorar las implicaciones de una protección reducida porque reduce drásticamente el costo de copiar información. Mientras que esta cuestión está recibiendo una atención considerable en los medios académicos, la industria y el Congreso, nosotros somos los primeros en estudiar el fenómeno usando información de las descargas actuales de música. Combinamos una muestra extensa de descargas con los datos de las ventas de álbumes en los Estados Unidos. Para establecer una relación, controlamos las descargas usando los datos obtenidos durante días no lectivos internacionales. Las descargas tienen un efecto en las ventas que es estadísticamente indistinguible de cero. Nuestras estimaciones son inconsistentes con las reivindicaciones que dicen que las descargas son el primer motivo de descenso de las ventas de música durante nuestro periodo de estudio.
Leo en Libertad Digital un sublime artículo de Enrique Dans que reflexiona sobre los últimos comentarios de uno de esos artistas muchimillonarios. Corto y pego un párrafo porque es lo que me permite el derecho de cita (¿o no?).
«Es más, si me bajase gratis tu canción, esa que inalienablemente te pertenece, estaría haciéndote un favor. El favor de dedicarte mi atención, un bien escaso por el que muchos compiten como locos. Es más: me ha dicho un pajarito que lo que tú pretendías cuando, con tu duro trabajo, creaste dicha canción, aparte de tu interés por expresarte artísticamente, era que la escuchase cuanta más gente mejor. Y fíjate tú por donde, llega Internet y te concede precisamente ese deseo: un lugar en el que poder exponer tu música a un mercado enorme de gente, para que la escuchen y la disfruten. Como cuando antes te ibas a la tele a cantar para que te escuchase gratis cualquiera que tuviese un aparato de televisión. Pero ahora, mejor.»
Recomiendo encarecidamente su lectura completa.
En una conferencia que se celebra en Madrid (exáctamente cuando no queda claro) los representantes de la música industria han dejado claro que Internet es su enemigo.
Parece que no importan las descargas de pago que se hacen a través de portales como iTunes, ni tampoco que cada vez haya más conciertos gracias a internet, ni tampoco que cada vez haya más artistas que están a favor de las descargas. Las discográficas optan por obligar por contrato a los cantantes a pronunciarse en contra de las descargas.
Por parte del ministerio de incultura se presentaron sus planes maestros como la LSSI y la LPI que hasta el derecho de cita puede estar en peligro con la reforma de la LPI.
Mientras tanto, nadie se acuerda de los derechos de los consumidores.
Llevo unos días recopilando unos cuantos enlaces que me han resultado interesantes y creo que ya va siendo hora de plasmarlos.
Van apareciendo varios músicos que apoyan abiertamente las redes de intercambio P2P porque saben que aumentan la afluencia de gente a sus conciertos, que al fin y al cabo del dinero de los conciertos es de lo que acaban comiendo, en Francia han declarado legales las redes P2P (aunque haya sido por error), mientras que los jueces ingleses condenan con multas a los usuarios, también está el caso de una discográfica canadiense que no cree que las demandas beneficien a sus representados. Otros critican las redes P2P, mientras que algunas empresas ven negocio y planean vender vía P2P programas y series de televisión. El presidente de la Warner Home Entertainment [...] dice:
«Studios can't just turn their backs and hope "P2P" is going to go away tomorrow.»
Una frase muy acertada.
Aunque de momento no se parecen a las tradicionales redes P2P como Napster, BitTorrent, eDonkey o kazaa ya hay una empresa que ofrece un programa especÃfico para compartir tonos, juegos, fondos y música y vÃdeos.
Así pasará en Francia dentro de poco ya que se ha firmado un protocolo por el cual los proveedores de internet franceses podrán cortar el servicio a los usuarios que descarguen música gratuitamente de Internet. También se estudia instalar un filtro que controle las conexiones a programas P2P. Los internautas franceses se quejan de que se está vulnerando su derecho de copia privada con esta medida.