Érase que se era un joven español que se fue a vivir a Alemania durante un año. El joven decidió alquilar un apartamento muy barato, por el que pagaba 308 euros y por el que dejó 630 como fianza, de la que sólo le devolvieron 302 euros, porque sí.
Para contar la historia más completa he creado la web
http://gh-immo.no-ip.biz/ traducida a dos idiomas (la traducción al alemán es vía web, así que no creo que sea muy correcta). Espero que esta gentuza no le vuelva a timar a nadie.
Ya puestos, de vergüenza el trato (o la falta de él) que recibí de la Embajada y el Consulado.