La puerta de Tannhauser

Con la tranquilidad que da estar tan arriba en las listas contacté con varias personas que ya habían hecho la beca de informática y comercio para tener una idea de qué debía y qué no debía decir durante la entrevista. Me dieron muchos consejos, la mayoría de todos ellos buenos, y que me fueron preparando para el día de la entrevista.

Por aquel entonces, una de las personas con las que hablé me recomendó el foro de los becarios icex, un gran acierto, y así fui conociendo un poco a la gente con la que había compartido aula de examen y demás. Según fueron sucediendo las entrevistas la gente ponía sus experiencias, de valor incalculable para aquellos que aún no las habíamos hecho.

La entrevista fue un calco de otras, si bien a mi me pareció que en lugar de estar 15 minutos estuve alrededor de 25. También se comentaba en el foro que sólo hablaba uno, «el informático» y a mi me hablaron las cuatro personas del tribunal. Privilegios de ir el 2º pensé.

Durante la entrevista hice hincapié en que quería ir a Praga, o Europa central como destino para mi beca, si bien me preguntaron bastante por destinos a los que no iría y por qué; dije que no a Irán (obvio), a Kiev (paso de la crisis del gas y de pasar frío) y a Moscú (se ha vuelto excesivamente caro). Dejé la puerta abierta a todo lo demás, si bien sabía que probablemente rechazaría muchos destinos norteafricanos o árabes.

El informático me hizo la pregunta clave, si bien yo no lo sabría hasta después de que me otorgasen el destino: «¿te ves dentro de un año en Düsseldorf o Bruselas?, yo dije «sí», la siguiente pregunta fue «¿en cuál te ves más», a lo que respondí «en Düsseldorf». Acto seguido quisieron saber por qué, y mi respuesta fue una versión suavizada de «porque me han dicho que Bruselas es un coñazo de ciudad y está llena de viejos políticos gente no muy joven». Además de reírse me dijeron que «la beca es para trabajar», como queriendo recordar que esto no es un segundo Erasmus.

Salí contento por el tiempo que estuve y por lo bien que te hacen sentir, también pensé que haber comentado varias veces que mi ilusión era Praga me ayudaría, pero se me olvidó mencionar mis nociones (básicas) de checo/eslovaco/polaco. Una pena, pero con la nota que tenía pensé que alguno de los destinos «caería».

Nada más lejos de la realidad, los primeros suelen ir a oficinas grandes y con bastante trabajo, y con la nota de la entrevista mantuve esa 2ª posición, así que mi destino estaba firmado antes incluso de entrar a la entrevista.

El resto, como se suele decir, es historia. Me voy a Düsseldorf.

La segunda parte comienza con los preparativos del examen de inglés, para el que no paré de leer en el idioma hereje, ni de ver episodios de series y películas en versión original. El fin de semana anterior al examen me fui a ver a una amiga canadiense a Londres, para así tener más reciente una conversación real y demás.

Salió bien, el examen escrito tipo «fill in the gaps» fue algo difícil, pero clavé la conversación, ya que oí a la gente quejándose de que les habría gustado hablar más y no habían tenido tiempo, así que antes de entrar me dije: «tú no te calles en los 15 minutos que dura».

El examen oral consistía en hablar acerca del contenido de un pedazo de artículo en inglés, el mío fue acerca de la crisis mundial, y comentaba que Irak y Afganistán eran los países más optimistas en este tiempo de crisis. La primera pregunta de mi entrevistadora fue «¿qué opinas de la crisis?», y la segunda «¿y de esos dos países?»; mi respuesta fue básicamente «no te jode, acaban de salir de una guerra, no pueden ser más pesimistas». El caso es que la conversación fue derivando y acabamos hablando de todo un poco, política sobre todo. Al finalizar la entrevista la examinadora me comentó que a ver si me levantaba con el pie derecho el próximo día, por el pesimismo con el que describí la España en la que vivimos.

Salí muy contento de esa conversación, al cerrar la puerta sabía que hasta podía haberme quedado con el 1ºpuesto de las listas. Así fue, si no llega a ser porque había examen desegundo idioma y otro aspirante clavó los dos exámenes, el de inglés ysu segundo idioma. Segundo tampoco está mal, ¿no?

Conocí las becas ICEX cuando fui a Hungría el año pasado. La mayoría de españoles que conocí estaban becados con una ICEX o una beca de comercio de alguna comunidad autónoma (EXCAL, etc.), y desde entonces supe que tenía que buscar más información.

Si bien en aquel momento prácticamente había empezado a trabajar, el proceso de selección del año pasado estaba ya bastante avanzado, así que no me quedaba otra que esperar. Después intenté acceder a otras becas también del ICEX, pero mi titulación no era suficiente para ellas, así que si quería volver a vivir en el extranjero con una beca de este tipo tenía que esperar al año siguiente.

Al poco de salir las becas me avisó un amigo y también mi compañero de piso, al final casi se me pasa inscribirme este año, pero gracias a que no fue así acabé pagando los derechos de examen (50 euros) y, con ello, me fui preparando el examen.

La mayoría de la documentación que encontré la obtuve del wiki de diplomáticos 2007, a los que agradezco muchísimo toda la información que tienen disponible. Así que con las preguntas de otros años y una documentación de términos que elaboramos un amigo y yo, me fui estudiando conceptos informáticos que no conocía, además de manuales de Exchange, Active Directory, Office y demás. Fue un coñazo pero era por una buena causa.

Casi todos los días después del trabajo le daba un poco al estudio (quién lo diría, alguien que juró no volver a estudiar al acabar la carrera) y buscaba preguntas y respuestas en mi entorno de conocidos y contactos, ya que AD tiene mucha chicha.

Y así llegó el día del examen, en el que nos presentamos más de 600 candidatos, y del que yo estaba seguro que iba a salir escaldado. Supuse que habría administradores de sistemas, gente de FP que seguro que había trabajado mucho más con sistemas que yo, informáticos en general (yo soy «teleco»), etc. Pero los test se me dan bien (es lo que tiene hacer tantos exámenes tipo test en la EUP) y a estas alturas ya sé dónde puedo arriesgar y dónde no, además muchas de las respuestas eran de sentido común, otras muy difíciles y otras triviales.

Durante la espera para la nota siempre pensé que estaría muy abajo en la clasificación y que tendría que hacer un buen examen de inglés y una buena entrevista (si es que llegaba a ambos exámenes) para poder optar a algún destino. Pero la nota salió y me quedé perplejo cuando vi que estaba el 6º en las listas. La posición me acercaba un montón al sueño de trabajar en Europa y más aún, a poder elegir un destino «chulo» como Praga, Budapest, Varsovia o Berlín, mis favoritos.

Y ese fue el primer escalón de la beca, el examen de informática.

El jueves, en la cena de gala de la GUADEC-ES, una de las conversaciones que pululaban por el ambiente fue alguna que otra incidencia informática. Contaba un compañero que una tarea que le tocó realizar en una empresa fue pasar todos los expedientes que tenía la susodicha, de disquetes de 3½ a un disco duro. El caso es que le dieron una caja hasta arriba de disquetes, y fue uno por uno metiéndolos en el ordenador, copiando el contenido y apilándolos. El caso es que se sorprendió de lo poco que tardaba en copiar cada uno, hasta que se acabó dando cuenta de que lo que realmente se había copiado a los discos eran los accesos directos y no los archivos en si. Si no recuerdo mal, la desventura finalizaba yendo ordenador por ordenador para ver dónde coincidían los archivos, aunque no me hagan mucho caso porque la música estaba muy alta.

La que conté yo fue obra de un amigo mío un verano que se quería sacar unos durillos: le tocó irse hasta un pueblo porque un cliente, muy disgustado, había comprado un ordenador nuevo que no funcionaba. Mi amigo, después de media hora de viaje, se lo arregló en un santiamén, y creo que no le cobró porque eso le habían dicho los jefes. El caso es que al volver a Ávila, el cliente había vuelto a llamar muy enfadado diciendo que no se había arreglado nada, que el ordenador encencía pero que se ponía a pitar y no hacía nada más. Mi ya mosqueado amigo, tras llegar a casa del individuo, no daba crédico, le miró a él, volvió a mirar el ordenador, de nuevo hizo el juego de miradas conteniendo una risa explosiva... quitó el libro que el fulano había dejado encima del teclado, arreglando el problema y le cobró el desplazamiento y la mano de obra.

Acabo de oír en las noticias locales de Ávila que el aula de informática de la Universidad Católica de Ávila (UCAv) ya tiene sus nuevos equipos (HP creo) y vienen con arranque dual Windows XP y GNU/Linux. No sé la distribución ni nada más porque sólo han mostrado los ordenadores unos segundos y además bajo Windows, pero aún así es una gran noticia.

Ahora mismo no encuentro nada en ninguna página de periódicos locales ni teleinformativos pero espero obtener más noticias pronto, aunque sea iré a la UCAv a informarme.

El otro día me preguntó un amigo mío cómo podía mandar un correo desde un ordenador de una biblioteca si el Outlook no estaba instalado. Curioso porque él siempre usa el correo web.
El caso es que quería mandar un correo a un profesor para preguntarle unas cosas y la dirección del susodicho aparecía con el típico mailto en el enlace, con lo que al pinchar intentaba lanzar el Outlook pero no se podía porque los ordenadores de la mediateca del Palacio de los Serrano están muy capados, pero todo lo que necesitaba era saber si la dirección tenía un guión bajo o no.

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