Porque la República Checa también se merece otra bandera, con sus estereotipos y su todo:
La todopoderosa cerveza.
Los malditos knedliky.
Los cutres zapatos que casi todos llevan en el trabajo.
Los españoles solemos decir de los portugueses:
entre otras cosas. Evidentemente son estereotipos que no necesariamente son ciertos.
El otro día me econtré con mi amigo Luis, chaval polifacético donde los haya, que es medio portugués medio español, y justo antes de unas ricas cervezas de importación, nos comentó uno de los estereotipos que tienen los portugueses sobre los españoles:
Niño, no hagas el español.
Que viene a significar:
Niño, no toques eso.
Por la manía compulsiva que tenemos los españoles de toquetear todo lo que vemos a nuestro alrededor.