In Bratislava we have a rule, never turn your head for a girl, you can miss the girl ahead.
Dicho por un inglés que está de profesor de inglés en Bratislava, mientras tomábamos unas cervezas en Budapest durante la fiesta de la cerveza checa.
«[...] el escudo antimisiles en Polonia y Checoslovaquia.»
Oído hace un rato en el Telediario de La Primera.
¿Volverá atrás en el tiempo EE. UU. para evitar la separación de la República Checa y Eslovaquia?
En el segundo viaje que hice por Eslovaquia me llevaron a ver el castillo de Trencin, uno de los más grandes y espectaculares de Eslovaquia al parecer.
Como fui con mi cámara dejé salir el instinto paparazzi-japonés que llevo dentro y tiré unas cuantas fotos, así como un juego de ellas para un desarrollar un panorama posteriormente.
Por motivos que no vienen a cuento, contactaron conmigo para usar ambas fotos en una revista sobre turismo en Eslovaquia escrita en inglés. Cuando se confirmó la inclusión de las dos fotografías tuve que decidir si quería que fuese mi nombre o mi apodo en el pie de foto, la verdad es que me daba igual, creo que opté por mi nombre pero el hecho de que dos fotos mías fuesen a parar a una revista impresa ya me alegraba bastante.
La publicación impresa llegó ayer a mis manos y aunque las fotos aparecen más pequeñas de lo que yo me esperaba, están ahí.
Lamentablemente algo fue mal y no es mi nombre el que va en los pies de las fotos, sino el de la persona que escribió los artículos (la misma persona que me llamó para usar las fotos y preguntarme qué nombre debía ir en los pies). Imagino que habrá sido alguna confusión en la edición de la revista, porque creo que la persona con la que traté lo hizo todo de buena fe, es decir, que no ha habido fusilamiento ni uso sin consentimiento, pero me habría hecho mucha ilusión ver mi nombre junto a ellas.
Una pena.
A parte de lo que me contó en Dinamarca la gente que vivió en el antiguo bloque socialista,en mis dos viajes por Eslovaquia y uno por Polonia he podido enterarmede más cosas que no sabía y que unas veces no me sorprendieron y otrasme llamaron la atención.
Hablar del socialismo urssiano enesos países es como hablar del nazismo en Alemania, con la diferenciade que no lo ven como algo propio sino que fue impuesto. Decía mi amigo polaco Bartosz K.:
«Una vez alguien se dedicó a preguntar a los polacos si eran comunistas o no, la mayoría de la gente que respondía decía que no. Entonces se preguntaron ¿Si nadie en este puto país es comunista, por qué tenemos un gobierno comunista?»
Bartosz también me contó que durante la época soviética prácticamente no se podía abandonar el país, es más, no tenían pasaporte, lo tenía retenido el estado y había que pedirlo para poder viajar. Inglaterra era un destino harto complicado y si querías viajar allí y conseguías los permisos necesarios te decían exactamente cuánto dinero podías llevar, no sea que te fueses a escapar al enemigo.
Me comentaban en Eslovaquia que casi nadie se baja de internet los discos de artistas eslovacos, que casi todo el mundo se los compra, y la razón es bien sencilla: son baratos.
M.S.: «Un disco de un artista o intérprete eslovaco cuesta entre 200 y 300 coronas, a veces menos, mientras que uno extranjero está entre las 500 - 700 coronas, lo que es mucho para un CD. Luego están los CD que son jodidamente caros y el precio nunca cambia, como por ejemplo U2 que está sobre las 800.»
La relación entre la corona eslovaca y el euro unos días antes de irme de allí estaba en 1€ ~ 32 coronas, lo que hace que los discos de artistas eslovacos estén entre los 5 y 10 euros, y un disco caro entorno a los 25 euros.
Aquí un disco de 25 euros también es jodidamente caro. Según la wikipedia la renta eslovaca (del año 2005) está en torno a los 16.000 dólares mientras que la española sobre los 26.000, lo que quiere decir que a ellos les cuesta más, en comparación, comprar un disco.
«Esto no funcionaba así hace algún tiempo, los discos eslovacos también eran caros, pero ahora son baratos y creo que la gente los compra más.»
Pero en este país la Menestra de Cultura piensa que subiendo el precio de lo que no es español se potenciará la cultura, siempre es mejor subir y subvencionar que rebajar directamente ¿no? ¡que pague el consumidor! Los cines ya están diciendo que no quieren poner más películas españolas, por una simple razón: el cine español en general es puta mierda, van a por las subvenciones y listo, con lo que se graban cientos de películas y llegan tres a los cines, el resto es dinero tirado supersubvencionado por el contribuyente.
Está claro que al PP y al PSOE la cultura les importa una mierda, salvo por el dinero que pueda generar.