Hace ya más de un mes que hablé de las peores cosas de la República Checa, y ha llegado el turno de hablar de sus bondades, aunque me ha costado sacar las cinco, ya que cuatro estaban muy claras, pero me faltaba la quinta, de la que no estoy del todo convencido.
En fin, una vez más es mi opinión personal, aunque sé que varios puntos los comparten otros muchos expatriados (o inmigrantes, como le gusta decir a un amigo mío).
Que las disfruten.