La segunda parte comienza con los preparativos del examen de inglés, para el que no paré de leer en el idioma hereje, ni de ver episodios de series y películas en versión original. El fin de semana anterior al examen me fui a ver a una amiga canadiense a Londres, para así tener más reciente una conversación real y demás.
Salió bien, el examen escrito tipo «fill in the gaps» fue algo difícil, pero clavé la conversación, ya que oí a la gente quejándose de que les habría gustado hablar más y no habían tenido tiempo, así que antes de entrar me dije: «tú no te calles en los 15 minutos que dura».
El examen oral consistía en hablar acerca del contenido de un pedazo de artículo en inglés, el mío fue acerca de la crisis mundial, y comentaba que Irak y Afganistán eran los países más optimistas en este tiempo de crisis. La primera pregunta de mi entrevistadora fue «¿qué opinas de la crisis?», y la segunda «¿y de esos dos países?»; mi respuesta fue básicamente «no te jode, acaban de salir de una guerra, no pueden ser más pesimistas». El caso es que la conversación fue derivando y acabamos hablando de todo un poco, política sobre todo. Al finalizar la entrevista la examinadora me comentó que a ver si me levantaba con el pie derecho el próximo día, por el pesimismo con el que describí la España en la que vivimos.
Salí muy contento de esa conversación, al cerrar la puerta sabía que hasta podía haberme quedado con el 1ºpuesto de las listas. Así fue, si no llega a ser porque había examen desegundo idioma y otro aspirante clavó los dos exámenes, el de inglés ysu segundo idioma. Segundo tampoco está mal, ¿no?