Decía Diego Calleja que otra iglesia es posible, sí, ojalá, aunque no creo que sean muchos los que compartan esa idea dentro del seno de la institución. No obstante yo tuve el sábado pasado mi propia experiencia personal, muy divertida para, al menos, algunos de los asistentes.
Empezó el cura con lo importante de los bautizos en una comunidad, símbolo de que está viva, y de la importancia de los padrinos en tema, ya que se supone que ellos guiarán a la niña a través de la fé cristiana, al igual que los padres. El resto de padrinos no sé, pero los padrinos de esta criatura son menos creyentes en este Dios que los feligreses de la iglesia del FSM, eso sí, tuvieron que hacer sus votos para ser padrinos, votos que seguro siguen a rajatabla, seguro.
Después llegó el turno de las lecturas bíblicas, entró en escena mi prima política, lectura que imagino elegiría el cura, y lectura muy a cuento de los tiempos que corren. Con frases como:
Mujer, porque tú perteneces al hombre y le debes obediencia, porque Dios eligió a Jesús, y Jesús eligió al hombre y tú te debes a él.
Hizo las delicias de los congregados, sobre todo las mías, que lo grabe todo en una cámara de vídeo (me tocó hacer de reportero gráfico).
Más adelante, cuando muchos de los presentes estábamos en el séptimo cielo, pensando en nuestras historias, tomando nuestros planos, y riéndonos de la situación y bobadas del cura, a éste se le ocurre exorcizar a las niñas —eran cinco bautizos, todas niñas, que nadie piense que hubo discriminación de géneroo— total que ante el estupor de los allí presentes, expulsó al demonio de las niñas para permitir la entrada de Dios a sus vidas:
Cura: porque antes no erais nada, no teníais vida, y ahora Jesús y Dios están con vosotras y ya tenéis vida.
Al parecer nadie lo vió mal del todo o todos nos quedamos con el mismo asombro porque nadie dijo nada. Como era mi primer bautizo pensé que era hasta normal.
Ya para terminar, después de algún desbarre más del cura, vino el tiempo de la comunión, tomé un par de fotos a esta comunidad tan viva, que de media debe andar por los 70 años. Y ya todos nos alegramos de salir con la bendición de Cristo.
A la salida toda mi familia comentó lo inapropiado del cura, hasta los que son católicos estaban algo anonadados.
Otra iglesia es posible, pero muy poco probable.
¡Eso ya te hubiera rematado!