Hace poco se ha discutido en una bitácora de barrapunto sobre las nuevas centrales nucleares menos contaminantes (venía de wired) y que generan más electricidad, en la discusión entraron los pros y los contras de la tecnología nuclear y sus posibles sustitutos ecológicos.
Ecológico y productiva es la idea que ha tenido un museo británico para pagar la factura de la luz, y es que si todos dejásemos nuestro producto en el museo, entiendase por producto excremento, a ellos les resultaría más facil mantener el museo y mejorarlo. Todo a base de bacterias que descomponen los excrementos y los transforman en electricidad, claro está ayudados por algún subproducto ingenieril humano. La idea no es nueva, llevan años haciendolo en China, Australia o en el mismo Reino Unido.
Mientras tanto, otros han creado un tipo de generadores eléctricos que funcionan con productos vegetales, uno funciona con plátanos, y el otro con aceite de girasol. Aqui de ambos productos tenemos para dar y tomar, pero en el caso del primero se necesitan cantidades astronómicas para producir una mísera cantidad de electricidad. El segundo invento combina diversos materiales para producir hidrógeno y con este energía.
Curioso que el segundo invento no haya sido realizado en España, dado que, como digo, la meseta está plagada de girasoles. Aunque quizá no sorprende tanto dado el poco dinero que en este país se destina a I+D y que se viene denunciando desde hace tiempo. Aunque este gobierno ha prometido subir el porcentaje del PIB hasta el 2% durante su legislatura, seguiremos por debajo de europa (supuesto 3%). Aunque las promesas de los gobiernos ya sabemos que hay que hacer con ellas, ponerlas en cuarentena informativa, como a las noticias de La Razón.
Algo que sí se ha inventado en este país es un barco que funciona con placas solares. Tampoco parece una gran novedad. Sus características son más bien mediocres, pero bueno, ¿por algo se empieza no?.